Parecía que todo era bueno, tan bonito... pero con el tiempo más de uno se habrá dado cuenta de que hace ya unos años que se puso en marcha una máquina que empezó a funcionar sigilosamente y ahora fabrica personas/producto a montones, tanto que ya es imposible de parar. O ¿tal vez no?
Nosotros hemos vivido una irrealidad, hemos vivido en un mundo donde nuestros padres nos han dado todo lo que queríamos sin casi esfuerzo, hemos tenido una vida fácil (hasta ahora), no como las de nuestros antecesores, y por tanto, nos hemos llegado a creer que las cosas no requieren esfuerzo, y si lo requieren, que no valen la pena. En un mundo de tantas posibilidades, pensamos que siempre habrá otra opción, más fácil.
Ciertamente esta "forma de vida" ha ido evolucionando poco a poco a lo largo de los años, yo establecería un nacimiento más claro a partir de las generaciones nacidas en los 80s. Pero entonces no fue ni tan radical, ni tampoco se aplicaba a una gran mayoría de gente. Y esa "filosofía" (o "anti-filosofía" en mi opinión) ha ido creciendo poco a poco a lo largo de los años, ya que la vida se nos ha vuelto más cómoda, a todos. Pero desde hace unos pocos años, con la increíble expansión de internet (casualidad o no, pero así es), parece que el efecto se haya multiplicado exponencialmente, hasta que estamos llegando a un punto en que los jóvenes crecen con unos valores tan pobres, y con una cultura tan basta, y con unas aspiraciones reales tan bajas... que me temo que el momento en que choquemos se acerca. Y aún tendremos suerte si chocamos, porque la otra opción es un planeta mucho más caótico e inhóspito incluso que en el que nos encontramos ahora, en 2012.