"Lo que no se usa, se atrofia".
He aquí una de las más conocidas frases de la ciencia. Se supone que es lo que dijo en su día un tal Darwin, traducido al lenguaje de nuestros tiempos, claro.
Lo que él tal vez no sabía es que luego su teoría se ha demostrado científicamente, y es más, que no sólo se aprecia en la evolución de los seres vivos psíquica y físicamente, sino que también es una ley aplicable a todo cuánto nos rodea en la vida. Y es de eso de lo que quiero hablar hoy.
En este mundo no hay nada eterno, todo tiene un principio y un fin, que llega mediante el desgaste.
Así ocurre en las montañas, los objetos de metal, los móviles que usamos, nuestras amistades, etc.
Hasta ahí espero que todos estemos de acuerdo, porque creo que es de las verdades más grandes que he dicho en este blog.
La cosa es que ese desgaste puede ser más rápido o más lento, puede ser irrecuperable, o puede por contra que se pueda reparar y alargar la vida un poco más.
En el caso de nuestros queridos u odiados objetos tecnológicos, son una de las cosas que menos "atrofio" tienen si no se usan. Pero evidentemente, como todos sabemos, no funcionan al mismo rendimiento. Y cuando deciden acabarse, normalmente no tienen retorno.
Los edificios/casas que no se usan acaban en un estado lamentable, sucias, desordenadas... pero por suerte es una de las cosas que tal vez con esfuerzo se puedan reparar.
El cuerpo humano (siguiendo la estela de Darwin), también se atrofia. Los huesos se atrofian, los tendones, los músculos, (el pene se atrofia xD dicen), el cerebro (de los que lo usan poco). Si no usáramos los pulmones, tal vez también (todo esto son cábalas ya que no he comprobado nada de lo antes nombrado personalmente, obviamente). Y por ejemplo, sin ir muy lejos, el meñique del pie, sin duda una articulación poco usada y en ocasiones molesta para según qué zapatos, es una parte del cuerpo que muchos dicen que desaparecerá por su inutilidad en la gente de ahora sumado a la presión que sufre con nuestro calzado, llegando así a tener los pies de los Simpson. (¿Quién sabe si algún lejano día ocurrirá de verdad)
Físicamente lo puedo comprobar en mi casa, donde mi madre, que es minusválida, necesita de una prótesis de titanio para tener sujetas las piernas a la pelvis, y los músculos de las piernas están parcialmente atrofiados por su desuso en los últimos 25 años (por suerte un poco sí las puede mover). Y psíquicamente no necesito poner un ejemplo tan personal, puesto que todos nos hemos dado cuenta cuando hemos dejado un tiempo de estudiar, y luego intentamos reprenderlo, que no es ya tan fácil de aprender y memorizar, pues esa parte del cerebro encargada se ha "atrofiado" por el desuso (suerte de la plasticidad del cerebro, que nos permite rectificar y volver a ponernos "en buena forma mental" con práctica).
Y por último, y más complicado, vienen las personas, y las relaciones humanas. Las amistades se atrofian si no se usan, el amor también. Y sobre éstas sí que no puedo hablar tan claramente de si son irrecuperables o se pueden arreglar, porque en este caso depende de cada persona. Habrá personas con las que puedas retomar una amistad, otras con las que ya no porque la cosa se atrofió tanto que no puede volver a ser una relación normal.
Con todo esto, no pretendo aportar una gran cantidad de información o conocimiento a nadie, puesto que yo me imagino que todo el mundo sabe casi todo lo que acabo de contar o lo ha pensado alguna vez. Pero lo hago para recordároslo un poco, porque las cosas, si se piensa que se tienen sabidas pero no se piensan (usar esas ideas) de vez en cuando, la idea se atrofia y queda perdida en la mente, como todo.
Y para recordar, que hay que cuidar las cosas que tenemos. Nuestros objetos, nuestra casa, nuestra familia, nuestr@s amig@s, nuestr@s amantes, nuestros animales, nuestras ideas... Todo. Y la mejor manera de hacerlo es usando todo eso. Usar tus objetos o bienes, usando tu casa, usando tus relaciones sociales, usando tu amor... Porque si no, lo que puede ocurrir si no lo hacemos, es que cuando lo necesitemos, nos acordemos de ello, y vayamos a buscarlo... no cumpla lo que esperábamos, porque esté atrofiado.
"En la bolsa de la vida, nunca sabes lo que subirá de valor o no. Así que nunca desprecies nada de lo que tienes, por si después gana valor. Valora y cuida cada cosa que tienes, porque eso es lo que te hará más valioso a ti mismo." -A. E. G.-
He leído varias entradas y estoy deacuerdo cotigo, la generación de hoy valora menos las cosas porque se las dan echas, y yo me incluyo, por eso es que las religioes todas tienen un periodo de humildad frente a los vienes, para no caer en ese ego cegador.
ResponderEliminarEstoy pensando pasarme un tiempo lejos de lo superficial y lejos de la comodidad que me rodea.
Gracias por leerme, y me alegro que estés de acuerdo. Ante todo nunca hablo de verdades absolutas, y muy posiblemente cuando aquí vierto mis opiniones me equivoque en muchos casos, en todo caso sólo intento dar algo que haga pensar sobre ciertas cosas a la persona que lo lea.
EliminarY respecto a tu comentario, me parece amigo, que tal como está el mundo el dejar de ser superficial y olvidarte de la comodidad no va a ser una opción, sino casi una obligación para los que no quieran huir de la gran masa que se hunde.