23 marzo 2010

Sx

Cada vez los niños me sorprenden más. ¡Es que son, de precoces! Cada vez van más rápido y en los últimos años la aceleración ha sido bastante notable. Y quiero dejar claro que me refiero a todo en general, aunque lo que más pueda sorprender sea en el tema de sexualidad.

Pues sí, no es la primera vez que oigo hablar sobre cosas entre risas sobre este tema a niños que no alcanzarán los 10 años, y me pregunto si yo a esa edad ya tenía consciencia de estas cosas, porque me parece algo tempranera.

Esto me hizo pensar sobre este tema. Y visto lo visto, debe de ser normal, porque en todos los medios de comunicación, sobretodo en la televisión e Internet, no paran de salir imágenes sugerentes o conversaciones aludiendo al sexo. Además, éste se usa como medio para provocar risas frecuentemente. Es decir, que con todas estas influencias, el tabú que posiblemente era el sexo hace unos años, ahora es un tabú de risa, porque ya no hay humor que no tenga chistes de sexo, parece ser.

Dicho esto, en mi opinión creo que esto provoca que el sexo pase a ser un tabú explícito por así decirlo, y me explico: la palabra en sí deja de ser una "palabra tabú" en cuanto se repite tantas veces en tantos sitios; pero si cuando se alude al tema, se hace de manera en la que se le da una connotación negativa o positiva (bromas, guarrerías...), pues pasa a ser una especie de palabra "mágica".

Esta transformación no ha hecho más que normalizar la palabra. ¿O también lo que ella significa? No sabría decirlo con seguridad, pero algo sí es verdad: de los tiempos en los que hablaba al principio a los actuales, mucho ha cambiado el concepto.

Yo lo que creo es que esta normalización hace que el hecho cada vez cobre menos importancia. Y es así, sólo hace falta salir a la calle, conocer gente joven (¡ni que yo no lo fuera, vaya!) y palpar en el ambiente que la gente trata el tema como algo normal (que lo es, pero comparo con antaño) e incluso dándole menos importancia de la que en realidad tiene.

Porque sí, en ese aspecto me sigo mostrando recatado, lo reconozco. Sigo pensando que no es un tema para tomar a la ligera, que tiene un significado, unos peligros, unas consecuencias (placenteras o puede que desastrosas), etc, etc, etc.

Dicho todo esto, no tengo ni la remota idea de qué conclusión saco, pero bueno, ahí está mi "darle vueltas a la tortilla" de hoy. Y si vosotros sí que habéis sacado alguna conclusión, me encantaría que me comentárais.

Un abrazo.