23 enero 2012

Los malcriados

Parecía que todo era bueno, tan bonito... pero con el tiempo más de uno se habrá dado cuenta de que hace ya unos años que se puso en marcha una máquina que empezó a funcionar sigilosamente y ahora fabrica personas/producto a montones, tanto que ya es imposible de parar. O ¿tal vez no?

Nosotros hemos vivido una irrealidad, hemos vivido en un mundo donde nuestros padres nos han dado todo lo que queríamos sin casi esfuerzo, hemos tenido una vida fácil (hasta ahora), no como las de nuestros antecesores, y por tanto, nos hemos llegado a creer que las cosas no requieren esfuerzo, y si lo requieren, que no valen la pena. En un mundo de tantas posibilidades, pensamos que siempre habrá otra opción, más fácil.

Ciertamente esta "forma de vida" ha ido evolucionando poco a poco a lo largo de los años, yo establecería un nacimiento más claro a partir de las generaciones nacidas en los 80s. Pero entonces no fue ni tan radical, ni tampoco se aplicaba a una gran mayoría de gente. Y esa "filosofía" (o "anti-filosofía" en mi opinión) ha ido creciendo poco a poco a lo largo de los años, ya que la vida se nos ha vuelto más cómoda,  a todos. Pero desde hace unos pocos años, con la increíble expansión de internet (casualidad o no, pero así es), parece que el efecto se haya multiplicado exponencialmente, hasta que estamos llegando a un punto en que los jóvenes crecen con unos valores tan pobres, y con una cultura tan basta, y con unas aspiraciones reales tan bajas... que me temo que el momento en que choquemos se acerca. Y aún tendremos suerte si chocamos, porque la otra opción es un planeta mucho más caótico e inhóspito incluso que en el que nos encontramos ahora, en 2012.

05 enero 2012

La evolución del arte de la música en consumo.

Hoy en día todo el mundo sabe que la música es un negocio.
Pero no todos son conscientes del por qué, ni de lo que ello supone.

Antiguamente bien es cierto que los músicos usaban su habilidad artística para poder vivir en primer lugar. Pero además, unos cuantos se preocupaban por llevar su originalidad artística un poco más allá cada vez.

Actualmente la sociedad está sumida en un vórtice de consumo, que lo que pide en cuestión de material musical es producto nuevo continuamente. Masivamente diría que importa más la cantidad que la calidad. Prueba de ello es que se llevan haciendo canciones pop, rock, etc. con la misma estructura durante hace más de 30-40 años y la gente sigue tragando con lo mismo. Y lo que es peor, cualquier cambio experimental, no sería bien visto por la voraz masa, y por tanto por los que se encargan de que nuestra música suene más allá de nuestro estudio (eximiendo algunas excepciones, como Lady Gaga, o otros tipos de música minoritarios). Todo esto hablando siempre desde el punto de vista artístico-innovador.

Y es que es tal la asimilación por parte de la sociedad de todo esto, que tanto la gente de a pié como muchos músicos y compositores de hoy día, están completamente condicionados al escuchar/componer su música a buscar y encontrar ese mercado que la demanda pide, y se ven limitados a ello. Muchas veces sin darse cuenta. Ya sea por ignorancia o por falta de creatividad, cualquier melodía, por ejemplo, que sale de nuestro teclado u ordenador repetida 3 veces y variada la 4ª con un acompañamiento de I-VI-IV-V parece ya una idea original y perfectamente válida. Cuando todos honestamente sabemos que eso está más que re-re-reinventado y explotado (aunque como se demuestra, no hasta su máximo exponente). Lo cierto, es que como ya he dicho, no sólo parece válida, sino que lo es para el mundo actual.

Y este es un punto que me parece bastante triste, ya que esto significa la poca exigencia de la gente a la música, el poco refinamiento de los gustos de la gente (incluidos muchos músicos), etc. Bueno, una aclaración, los gustos son siempre respetables y cada uno decide los suyos. No critico eso. Lo que critico es que hayamos llegado a este punto en que los gustos masivos tengan un listón de bajo perfil.

Entonces llega el momento de responder a las preguntas planteadas al inicio. El por qué, y qué implica.