29 enero 2009

Siempre perdemos... por miedo a perder

RECETA:
  • Casualidad: Encontramos una semilla.
  • Incerteza: Nos aseguramos de que sea una semilla válida.
  • Ilusión: Plantamos la semilla.
  • Rutina: Regamos la semilla cada día.
  • Magia: Vemos como la planta crece.
  • Entrega: Mimamos a la planta.
  • Orgullo: Hemos logrado alcanzar el cariño a la planta paso a paso.
  • Felicidad: Esa planta y toda su evolución nos da esa sensación indescriptible.

... esa sensación a la que nos acostumbramos a sentir... y que si desaparece lo vamos a sentir mucho más.


Ahí empieza todo, en saber que puedes perder a esa planta que tanto quieres, y sobretodo egoístamente a la felicidad que te da.
El miedo casi siempre es el enemigo. El que te pone nervioso en tus conciertos, exámenes, actos públicos, expresarte tal como eres.

El miedo hace que actúes como nunca actuarías, como no te gusta actuar. No eres el de siempre.
Por eso a veces tenemos esa paranoia de:

"Mi planta, mi bonita planta. Soy tan feliz de verla cada día, y verla crecer. Pero algún día puede que muera... o últimamente no tiene buen color... ¿qué le pasará? ¿Y qué me va a pasar a mí si pasa algo malo?"

Ahí es cuando empezamos a querer arreglarlo todo. Sin pensar que no es la realidad la que nos mueve sino nuestro miedo. Y el miedo siempre te labra un camino lleno de errores, de los que luego quieres arrepentirte. O de repente quieres echarle mucha agua, o la cambias de sitio a ver qué pasa, o le echas algo para protegerla de los bichos... Todo deteriora lo que ya tenías, pues aquella planta a la que tanto quieres no se hizo así.

Al final he llegado a la conclusión que lo mejor siempre es dejar fluir al río. No forzar nada, que todo ocurra como deba ocurrir. Si ha de morir esa planta, pues morirá, es el ciclo de la vida. Lo que está claro es que es preferible dejar que se desvanezca antes que destruirla por paranoia.



Nota: para entender mejor todo, vuelve a leer el texto, pero esta vez sustituye "planta" y "semilla" por "amistad", "novi@", "herman@"... o simplemente por el nombre de la persona en la que pensaste cuando estabas leyendo.

8 comentarios:

  1. Hola, me ha gustado el artículo que has escrito sobre el miedo. Muchas veces me había planteado la misma pregunta, y al final llegué a la misma conclusión.
    Sin embargo, luego me di cuenta de plantearse qué es realmente el miedo y cómo se puede evitar, controlar o, mejor aún, sacar provecho de él es sólo destapar la caja de Pandora.
    El verdadero significado del miedo está relacionado con los límites que una persona se impone a sí misma. ¿Podrían ir las cosas mejor o peor de lo que están yendo? Hay muy poca distancia entre la esperanza y el miedo, pues ambas se refieren a posibles sucesos futuros de los que, en realidad, no tenemos certeza alguna. Simplemente, la esperanza es una manera de ver las cosas más optimista que el miedo.
    Es difícil distinguir del miedo racional del irracional, y mientras el primero puede ser a veces un freno útil, el segundo suele ser la causa de estrepitosos fracasos.
    Como suele decirse, a veces, lo único que empaña una situación alegre es la sensación de que podría ser mejor.

    Me gusta tu blog y te animo a que sigas así.

    Khalid Guerrero

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  2. La verdad es que lo peor es cuando pierdes algo sin poder evitarlo... en el trato con las personas a veces existe esa irracionalidad... como cuando alguien dice que te quiere y a la semana siguiente no le importas nada... Perder cosas así es muy duro, y mucho más para la sociedad de hoy en día, a la que le tienes que dar una explicación lógica de todo para que se crea algo.
    Algo me ha dicho en esta vida que muchas cosas vienen y se van sin decir porqué.

    Y gracias por el comentario, de veras. Desde luego son estas cosas las que me animan :)

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  3. Creo que en realidad todo viene porque nos martiriza el pensamiento de que tal vez podríamos haberlo evitado.
    Pero nada más lejos de la realidad. Después de una pérdida no es momento para lamentaciones, sino para ver en qué nos equivocamos y tratar de que no suceda otra vez.
    Si algo tiene solución, ¿para qué preocuparse? y si no la tiene ¿por qué angustiarse?
    Si alguien te dice que te quiere y a la semana siguiente no le importas... no hay que montarse películas: nunca le importaste de verdad.
    Simplemente mereces alguien mejor.

    Khalid Guerrero

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  4. Bueno, creo yo que más que poder haver evitado algo... es el hecho de que sean cosas que no podemos controlar... eso nos recuerda lo inútiles que somos y nos crea impotencia creo yo.
    Sobre lo de montarse la pelícua porque nunca le importaste de verdad a la otra persona... Viste la receta? Quieres decir que esos ingredientes son ficción, y no realidad?
    Yo soy de los que pienso que sí que te puede llegar a importar de verdad, pero que luego eso lo olvidas (olvidas los motivos por los que te importa). Creo que si me pasara a mí al contrario, si recordara interiormente muy fuerte todo por lo que me importaba alguien, seguramente que pensaría que fue importante y quizás me preguntaría porqué dejó de serlo... y por qué no podría volver a serlo, si?
    Porque todas aquellas personas que cumplen la receta dejan marca, y aunque no duren siempre, el recuerdo del amor que hubo nunca muere (lástima que solo sea el recuerdo xD)

    A propósito, en vez de poner "anónimo" y firmar al final del post, que sepas que puedes poner el nombre (y una web, si tienes) en la opción de arriba.

    Gracias por tu aporte. Son bonitas estas discusiones.

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  5. Me sorprende que hables de "motivos para importar". ¿Acaso una persona no importa simplemente por ella misma? ¿Hay que seguir ciertos pasos, cierta "receta", para poder importar a alguien? Bueno, vale, aceptémoslo. Entonces, ¿quién dicta esos pasos a seguir? ¿quién dice hasta qué punto has hecho suficiente para importar y hasta qué punto no?
    Y lo que es más inquietante... ¿qué ha de hacer la planta para que tú la cuides? Tal vez necesites cuidarla para "demostrar" que te importa, pero ¿qué ha hecho ella para demostrártelo a ti?

    Con todo esto lo único que quiero decir es que el amor (y fíjate que no hablo de una relación sentimental, sino que también vale para una amistad o un lazo de familia) no es unidireccional.
    El verdadero amor implica la doble relación de el que da y el que acoge el don. De tal manera que si no hay acogida del otro, en realidad no hay verdadero amor.
    El amor no correspondido queda entonces en una simple proyección de nuestros deseos sobre alguien de carne y hueso, algo más cercano a la ficción que a la realidad.

    Esa persona a la que amas no se despierta un día de repente y dice "¡Qué bien, ya es de día! Hum... creo que esa persona tan especial para mí ya no lo es. Tengo unas ganas de tomarme unas buenas tostadas para desayunar..."
    Las personas evolucionan, cambian, y lo que ayer fue un bonito cuento de hadas hoy no son más que cenizas en mi chimenea.

    Espero que no te importe que postee tanto. No suelo tener muchas ocasiones de hablar de temas como éstos y disfruto con estas conversaciones tanto como tú.

    Un saludo.

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  6. Y si en realidad es que cuidamos la planta porque buscamos que nos devuelva el favor? porque a los que queremos que nos cuiden son a nosotros?
    Forzamos la bidireccionalidad del amor?
    Los motivos para importar al final son los que tu marcas... ahora lo entiendo... tú eliges cuando te va a importar o cuando lo va a dejar de hacer según te interese, según el amor o el cuidado que necesites. (a todo esto le añado el quizás, no se puede generalizar)

    Y que sepas que no me importa que postees... al contrario... menos mal que alguien se interesa por estas cosas públicamente!

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  7. Otra cosa... si te gustan estas cosas... mírate esto a ver si te gustan:
    http://musicalex90.blogspot.com/2008/06/saberlo-todo-o-no-necesitar-saber-nada.html

    http://musicalex90.blogspot.com/2008/05/individualismo-colectivo.html

    http://musicalex90.blogspot.com/2008/05/individualismo-colectivo.html

    bye!

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  8. Creo que nos hemos ido por caminos diferentes. Yo no hablaba de querer o importar sino de amor, de la parte profunda de la relación. Como ya dije en mi anterior entrada, ese tipo de relación no existe si el amor no es bidireccional. Si la otra persona lo aceptó durante un tiempo pero luego lo rechazó tal vez no sentía un sentimiento profundo. Quizá cariño, atracción, querencia o incluso obsesión, pero no amor.
    En el caso de que sí fuera un amor de verdad, entonces ten por seguro que lo recordará y sabrá perfectamente porqué se rompió y porqué no puede volver a ser.

    Y, en fin, pensaba comentar algo en tus artículos después de éste, pero visto lo visto, no me contendré y me pondré ahora a ello. Los leí todos cuando visité el blog por primera vez y tengo la sensación de tener mucho que decir.

    Saludos.

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