La semana pasada quedé sorprendido por el frío que sobrecogió al país entero. Concretamente en Madrid nevó, un mes antes de lo imaginable, ni siquiera entrado en el invierno. Y eso me inspiró a una historieta (recomiendo poner la música de abajo del post durante la lectura, para introducirse de lleno en el ambiente frío y nevado):
La cancion de "Meet me halfway" de los Black Eyed Peas sonaba en su móvil mientras subía por la nieve helándose los piernas y brazos. La iba cantando mientras tanto, ya que le hacía sentir escalofríos por dentro que le mantenían emocionalmente activo.
Para un costeño ese frío era desconocido. Por no hablar del blanco paisaje, del que iba destrozando su virginidad poco a poco con sus pies a cada paso que daba. No se sentía seguro, sólo avanzaba esperanzado. Y al llegar a la llanura, allí le esperaba ella. Se acercó a ella y le cubrió torpemente con su paraguas, mientras aún tarareaba la canción, sonriente.
Uno siempre piensa que se producirá algún día un reencuentro con alguien del pasado, pero lo cierto es que pocas veces ocurre. Pero sí en algunas pocas ocasiones, no exemptas de voluntad, eso sí.
Después de nervios, sonrisas, lágrimas y algún beso devuelto de cuando fue robado en el pasado, cogidos de la mano, descendieron esa misma cuesta nevada. Se despidieron, soltaron sus manos. Y al poco tiempo, despertó.
Después de nervios, sonrisas, lágrimas y algún beso devuelto de cuando fue robado en el pasado, cogidos de la mano, descendieron esa misma cuesta nevada. Se despidieron, soltaron sus manos. Y al poco tiempo, despertó.
Se dio cuenta que tan sólo había sido un sueño. Y se levantó para comprobar la realidad. Y ¿a que no sabéis qué fue lo que vio por la ventana? Nieve.
Sorprendido ante aquel extraño suceso cayó en la cuenta de que algo extraño pasaba, pues no era posible un paisaje nevado en la costa.
Y así fue cómo sin darse cuenta se vio envuelto en un bucle sin retorno en el que cada vez que despertaba se encontraba en un mundo y después en el otro, sin reconocer al final cuál era el real, y cuál el de su imaginación. Por supuesto, tampoco puso voluntad para escapar, pues temía descubrir que su amada no existía.
Y fue así como consiguió vivir feliz a media jornada durante toda su vida.
Todo esto me recuerda a la música de Edvarg Grieg compositor noruego, romántico y folklórico, de la segunda mitad del s. XIX; definida en alguna ocasión que es "como un bombón relleno de nieve".
Audición:
Edvard Grieg - Lyric Pieces Op.65 No.6 'Wedding Day at Troldhaugen'
(E.Grieg - Piezas Líricas op.65. nº6: 'Día de boda en Troldhaugen')
Edvard Grieg - Lyric Pieces Op.65 No.6 'Wedding Day at Troldhaugen'
(E.Grieg - Piezas Líricas op.65. nº6: 'Día de boda en Troldhaugen')
Otras versiones:
Balázs Szokolay (piano):
Orquestal:
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